lundi 29 octobre 2012

Por un federalismo español y europeo

Por un federalismo español y europeo (y caribeño)

EL presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha comparado el mutuo cansancio entre Cataluña y el resto de España con el de la Europa del Norte y la Europa del Sur. Los más ricos consideran que pagan demasiado y los menos ricos piensan que los ricos son insolidarios. Tras el "cansancio" al que alude Artur Mas late el interés económico. Así, para la narrativa política de la derecha alemana, los europeos del Sur son unos manirrotos derrochadores que viven por encima de sus posibilidades. Y para el nacionalismo catalán los andaluces serían "gentes subsidiadas". 

Ni el nacionalismo español ni el catalán han sido capaces de aceptar la plurinacionalidad de sus respectivas naciones. Han pretendido construir más "nación" que ciudadanía. Ambos se definen frente y contra el otro. Niegan la interdependencia y el reconocimiento intercultural. Ambos utilizan y manipulan la cultura y el sentimiento nacional para encubrir sus intereses económicos. Podemos envolvernos en la bandera que queramos, pero al final tanto Madrid como Barcelona han optado por montar megacasinos y parques temáticos relanzando un modelo de ladrillo imposible e insostenible. A la hora de la verdad, no somos tan diferentes como algunos nos quieren hacer creer. 

En la Europa del euro la gran beneficiada de la moneda única ha sido Alemania, con un impresionante saldo a favor de más 500.000 millones de euros en los últimos diez años. Pero allí crece la conciencia de que Europa era el precio a pagar por las culpas de Alemania en el pasado. Muchos creen que necesitan cada vez menos a Europa. A su vez España ha sido siempre para Cataluña su gran mercado y su fuente de mano de obra. La percepción de que siempre "pagamos la cuenta" debería equilibrarse con la de "somos ricos porque los demás nos compran y trabajan aquí". La "independencia tranquila" que plantea el nacionalismo catalán significa: queremos mantener las relaciones económicas con España pero quedarnos nuestros impuestos. 

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire