La lonja y los requerimientos de nacionalidad: un misterio cubano español.
“Hasta el día 11 de abril de 2013 han sido aprobados un total de 75.800 expedientes de nacionalidad española, de las más de 192.000 solicitudes que se realizaron en Cuba al amparo de la Ley de Memoria Histórica. Han sido denegadas 9.918, quedando pendientes en alguna de las diferentes fases de tramitación 106.412 expedientes.”. Blog Grupo DobleR
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| Lonja del Comercio. antigua Bolsa de Valores |
Para algunos que
buscan a sus abuelos como María Inés Taguada, matancera de nacimiento, resulta
irritante como en plena cara, funcionarios cubanos te arrebatan los derechos
que te pertenecen. –Esto está bien
concebido, todo planificado. Es la mismísima estafa de un gobierno cuyos
principales dirigentes simula no tener familiares españoles, ni haber
recuperado la nacionalidad para sus propios hijos que ahora hasta se benefician
de becas en España-. Recuerda con rabia como se esfumaron todas sus esperanzas
cuando su prima hermana, que había conseguido reunir todos los documentos
necesarios para iniciar el trámite salvador, fue rechazada en aquellas oficinas
con un “No la podemos atender. Espere respuesta por carta.”
Pero lo que más
irrita a María Inés es ver lo fácil que es para algunos que no tienen ni
alientes ni parientes españoles conseguir la preciada ciudadanía en el plazo
más breve. –Escuche, escuche… me dice- para que vea cómo funciona todo… Me pongo a
escuchar la conversación de un grupo de personas en la cola, a mi lado, un
joven cubano bien parecido y elegantemente vestido. –Si quiere ser español nada más
simple ¡pague!- se le escucha decir jactancioso trabado en animada conversación
con otros dos jóvenes, -para ser español no se necesita ningún abuelo, sólo
hace falta el baro.
Es una realidad,
basta sobornar con 500 cuc al funcionario de turno y el negocio estará cerrado
en un pis pas. Así pues, el trámite que para muchos demora años, para otros será
aprobado en una tarde. Maña de Maraña en plenas oficinas de España. –Pero eso no es nada, aseguró María-, escúcheme para
que lo escriba y se sepa: Los verdaderos españoles deben conocer cómo actúan
los dueños de Cuba, cada uno de ellos tiene asegurada ya su ciudadanía… y sigue aún más furibunda
–Sí, a mi abuelo lo enterramos en Santo Domingo, en Villa Clara. Lo velamos y
todo… mi madre también está recibiendo la ayuda del gobierno español, desde
hace tres años. Pero yo todavía no soy española, me faltan documentos. Cuando
llegué al archivo nacional, que era donde podían conseguirse los que me
faltaban, una señora de color, me comentó “Tranquila mi niña. ¿Qué no se
resuelve en Cuba….? Tranquila que con 300 cuc en dos semanas estarás montada en
el avión. ¿A dónde vas…?” Después me explicó que ella sólo se quedaba con 40 y que
el resto se compartía por partes iguales entre el funcionario cubano y el
consulado. –Riesgoso pero bien montado
¿Qué le parece?
Al lado nuestro
se rio burlona otra señora que nos escuchaba atenta. –Pues hija, ¡a ti no te ha
pasado nada! A mí me estafaron 12 mil pesos, un muchacho joven que entraba a la
Lonja como si fuera a su casa y otro que trabaja en relaciones internacionales.
Parece que lo que
se comenta en esta cola lo saben muy bien en la embajada y también la Seguridad
del Estado. España por humanidad reunifica a las familias y Cuba, con todo el
descaro del mundo se queda con todo el dinero. –Mi abuelo sigue esperando, no
descansará en paz hasta que su nieta no llegue a España, aquí le sacaron hasta
las tripas trabajando y yo que tengo todo el derecho no logro hacerme
ciudadana. A veces me entra tanta rabia que me dan ganas de gritarles a todos…
¡qué soy española, coño!
Incomprensible
ingratitud. España le devolvió la vida a esta isla en los difíciles y agrios
días del Período Especial. Fue la mágica solución de una noche a una mañana...que
sólo algunos recuerdan y otros prefieren olvidar. Los españoles invirtieron en
hoteles, trajeron comercios nuevos. Pero cuando Cuba encontró a otro socio mejor
se terminó el idilio. –Mire, termina María Inés, - esto es el colmo, la Lonja
de Comercio era un edificio español que fue nacionalizado al principio de la
Revolución, sin embargo Cuba exige un exorbitante alquiler al gobierno de
Madrid, los demás ocupantes del edificio, brasileños y otros sociedades occidentales,
apenas pagan nada, lo sé porque conozco al alguien que curra dentro y se lo
puede confirmar… si le amortizan la información, claro…. En esto están metidos pejes
grandes que se mojan y otros que se esconden detrás de la palma.
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