vendredi 22 novembre 2013

Florida hace negocio con su pasado español

MANUEL TRILLO / SAN AGUSTÍN / PENSACOLA (FLORIDA)

Día 21/11/2013 - 13.39h

El turismo cultural basado en la historia colonial emerge como alternativa a playas y a parques de ocio en el «estado del sol»

La historia de Estados Unidos no empezó en el siglo XVII con los ingleses ni con la declaración de independencia de 1776. Mucho antes, en 1513, Juan Ponce de León ya había descubierto Florida. En 1559, una expedición comandada por Tristán de Luna establecía un asentamiento provisional en lo que hoy es Pensacola y en 1565 el asturiano Pedro Menéndez de Avilés fundaba la que sigue siendo la ciudad más antigua del país, San Agustín.
Hoy, la antigua bandera de la cruz de Borgoña que llevaban losconquistadores españoles sigue ondeando orgullosa en el castillo de San Marcos de San Agustín, en cuyas calles abundan nombres como Avilés, Sevilla, Málaga o Saragossa, y a cada paso uno se topa con establecimientos como Casa Rodríguez, Spanish Bakery o la Casa de los Gallegos.
San Agustín le están sacando partido a la «marca España». En el último año, 7,5 millones de personas han visitado esta localidad, 500 kilómetros al norte de Miami, en buena parte atraídos por el gancho del legado español.
Aunque la cifra sea solo una parte de los más de 89 millones de turistas que pisaron Florida en 2012, este nuevo turismo basado en la historia, es un negocio claramente en crecimiento, como alternativa cultural y de calidad frente a las playas, el buen tiempo y los parques temáticos de Orlando.
Este año ha abierto sus puertas el «Colonial Quarter» un gran museo al aire libre sobre la rica historia colonial de Florida, un periodo dominado por los españoles salvo un breve paréntesis británico. Su propietario, Pat Croce, un emprendedor de Filadelfia enamorado de la historia, está convencido de que rentabilizará los tres millones de dólares invertidos y, de hecho, en los primeros meses ya ha recibido miles de visitantes. «Quiero hacer de esto la versión de Williamsburg en San Agustín», asegura en alusión a la antigua capital de Virginia, auténtica referencia del turismo histórico en EE.UU., a la que acuden cada año millones de visitantes atraídos por sus recreaciones de la época colonial.
En el «Colonial Quarter» se puede ir pasando del siglo XVI al XVII, y luego al XVIII y entrar en la casa de un soldado español, una antigua herrería o, cómo no, una «taberna», llamada «del Caballo», donde reponer fuerzas. «¡La historia americana empezó aquí, no en Filadelfia!», exclama Croce.

«El negocio ha crecido»

El «Colonial Quarter» es solo una muestra del crecimiento que experimenta San Agustín gracias a su pasado español. En la comercial calle St. George han crecido los negocios un 40% en un año. Tim Fritts, al frente de una tienda de ropa y calzado, confirma esta bonanza. «El negocio ha crecido» y, según cuenta, viene mucha gente no sólo de Estados Unidos, sino también cubanos o mexicanos en busca de lahuella hispana, así como europeos, desde españoles a alemanes, franceses o rusos.
Tal es el «boom» que el ayuntamiento planea ya recuperar otras dos calles paralelas para triplicar el espacio dedicado a este tipo de turismo histórico, creando así una gran área urbana con la huella española como principal seña de identidad. Y eso que el alcalde, el demócrata Joe Boles, asegura que tampoco desea una gran afluencia de turistas que masifique la ciudad y acabe matando la gallina de los huevos de oro. «No queremos demasiados visitantes que superen nuestra capacidad», señala. Lo importante, explica, es que el turista que acude rastreando las huellas españolas es un visitante más cualificado que deja más dinero que el que va a bañarse a las playas y tomar unas cervezas. Se trata de captar a un turista que, además de los parques de atracciones de Orlando (a poco más de horas de camino), busquen algo más que les enriquezca. Y ése es el plus de calidad que la historia española aporta.
«Es una magnífica oportunidad de negocio. La gente de este gran país y del resto del mundo viene a aprender cosas, a vivir experiencias, pero además de entretenimiento, les damos un enriquecimiento», confirma Richard Goldman, director ejecutivo de la Oficina de Turismo y Convenciones de la llamada Costa Histórica de Florida.
El tirón de este «boom» del turismo histórico no se limita a San Agustín, sino que alcanza a otros puntos donde los españoles dejaron huella. Pensacola, en la costa del golfo de México, es otro buen ejemplo. Esta ciudad ofrece un recorrido por su barrio histórico, en el que guías vestido como en la época colonial muestran cómo era la vida hace siglos en casas donde cuelgan banderas rojigualdas. Como en San Agustín, también aquí hay calles con nombres españoles, como Sevilla o Palafox. También aquí el quinto centenario del descubrimiento de Florida es una oportunidad de negocio.

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