vendredi 1 novembre 2013

Razones para no invertir en Cuba

Cuba abrirá el próximo 1 de noviembre la Oficina regulatoria del puerto del Mariel, que atenderá solicitudes de inversionistas extranjeros para esa nueva Zona Especial de Desarrollo (ZED) cuya primera fase será inaugurada en enero de 2014 a tales efectos funcionarios del gobierno han iniciado una campaña para atraer inversionistas.

Sin embargo existen razones legales y puramente mercantiles para abstenerse a invertir en la ZED del Mariel.
Primera: Una dictadura con falta de garantía legal

En Cuba se modificó la Constitución socialista a fin de permitir la inversión extranjera implementando con posterioridad la a Ley Nro. 77 de Inversión Extranjera de 1995 y el Decreto-Ley Nro. 165, 3 del junio de 1996 sobre las Zonas Francas y Parques Industriales, sin embargo la Constitución de la nación y las leyes no fueron suficientes para que el gobierno cubano en 2004 iniciase el proceso de desmantelamiento de las inversiones en las Zonas Francas de Berroa, del Wajay y Mariel. En dichas zonas llegaron a establecerse más de 360 entidades vinculadas a la inversión extranjera de más de 60 países y se contabilizaron más 220 operadores de zonas francas. A pesar de que las leyes establecen garantías para la inversión extranjera en la práctica el gobierno cubano hace lo que realmente estime conveniente. Las razones para el desmantelamiento de las Zonas Francas la corrupción y el contrabando.

Segunda: El monopolio del Estado sobre el mercado interno

A pesar de que el Decreto-Ley No. 313 De la Zona Especial de Desarrollo Mariel y sus normas completarías tratan de lavar el marco regulatorio fracasado en el Decreto Ley 165 de Zonas Francas y Parques Industriales relacionado con el monto de las importaciones de la producción en la ZED, es bueno informar que en Cuba no existe la libertad de exportación y de importación. Son contadas las empresas estatales con autorización para exportar e importar y ese derecho está totalmente vedado para la incipiente economía privada.

Por otra parte, el mercado interno sigue siendo monopolio de las empresas estatales. El inversionista no puede colocar directamente sus productos en las tiendas del país, sino que lo tiene que hacer a través de una empresa del Estado. Está prohibido el derecho a la venta minorista.

El obstáculo a la importación fue una de las causas por la cual las entidades de las Zonas Francas señaladas se valieron del contrabando y del soborno para, entre otras cosas, colocar sus productos en el mercado interno. Por regla general al inversionista lo que le interesa es que sus productos se vendan en el mercado nacional, la exportación es la excepción.

¿Quien garantiza que no se vuelva a caer en el “contrabando” y la “corrupción” para que las empresas radicadas en la ZED puedan colocar sus productos en el mercado interno en un sistema económico totalitario?

¿Quien garantiza que la ZED del Mariel no sea desmantelada?

Tercera: La fuerza de trabajo.

La contratación de la fuerza de trabajo sigue siendo indirecta, será una empresa empleadora del gobierno la encargada de suministrar la fuerza de trabajo y la que establecerá el monto del salario a pagar al trabajador y su régimen disciplinario. No existe la libre contratación.

Esta por ver con la anunciada unificación monetaria como quedaría el monto del salario real que recibirá el trabajador de la ZED.

Con la existencia de la doble moneda la parte del salario que actualmente se apropia la empresa empleadora del gobierno es exageradamente desproporcionada a tal punto que el trabajador roza la esclavitud. Los resultados de tan bajos salarios se derivan en robos, falta de motivación e indisciplina laboral, para paliar esas consecuencias los inversionistas se han visto obligados a desembolsar una suma considerable de dinero que se paga por “debajo del talón”.

Por tales razones la idea de que la mano de obra a emplear en la ZED será barata siendo razonable producir para exportar es incorrecta.

El derecho al empleo en la ZED no será universal, no será admitido en la bolsa de empleo aquella persona que no apoye al gobierno, la selectividad de la fuerza de trabajo tendrá un carácter político.

Cuarta:La falta de libertades empresarial y Exceso de control estatal.

Como en todo sistema totalitario no existe la libertad empresarial, el exceso del control estatal no respeta fronteras y muchos menos si estas son económicas y están dentro del territorio nacional. Las empresas que se establezcan en la ZED se verán sometidas a todo tipo de control y estarán obligadas a pagar servicios, tasas y derechos con precios desproporcionados.

Si no fuera poco es bueno informar que en Cuba aun se continúan violando los derechos humanos, no existen libertades ni económicas ni individuales y no hay democracia. El Derecho a invertir en la ZED del Mariel continua prohibido para los nacidos en Cuba.
ErnestoRM
España, blog Tomar la palabra

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