vendredi 16 mai 2014

RENCORES POR BATALLA DE 1898 SIGUEN VIVOS EN CUBA

Olvídese del embargo de Estados Unidos contra Cuba. Si usted quiere saber cuál es el origen de los resentimientos entre ambos países, vaya a la Loma de San Juan, escenario de la batalla que decidió la guerra hispano-estadounidense y generó rencores jamás superados.

En una serie de colinas desde las que se observa la segunda ciudad más grande de Cuba, soldados y voluntarios estadounidenses, incluidos Teddy Roosevelt y sus famosos jinetes Rough Riders, combatieron junto a insurgentes cubanos y derrotaron a los españoles el 1° de julio de 1898.

Si bien todo empezó como una guerra por la independencia de Cuba, los estadounidenses le prohibieron a los cubanos ingresar a Santiago y negociaron ellos mismos la paz con España.

Le concedieron la independencia a Cuba pero se reservaron al derecho a realizar intervenciones militares cuando lo considerasen necesario.

"Es un momento triste de nuestra historia", expresó Marta Hernández, de la oficina del Historiador de la Ciudad de Santiago.

Generó resentimientos que perduran 110 años después y que ayudan a explicar por qué ambos países no logran ponerse de acuerdo ni siquiera en torno al envío de ayuda de emergencia tras el paso de los devastadores huracanes Gustav e Ike por la isla.

Los estadounidenses creen que la batalla por la Loma de San Juan representó el inicio de una era de esplendor para su país. Afianzó la imagen de Roosevelt como un presidente que logra todo lo que se propone, una imagen a la que alude repetidamente el candidato republicano a la presidencia John McCain.

El gobierno comunista cubano, en cambio, sostiene que es otro ejemplo de la agresión estadounidense en Latinoamérica. El mes pasado, los cubanos rechazaron ayuda de emergencia por valor de 6,3 millones de dólares y pidieron en cambio que Washington suspenda el embargo comercial y la prohibición de viajes que impuso hace 46 años.
Las relaciones no siempre fueron tan distantes. Uno de los monumentos más grandes de la Loma de San Juan, erigido en 1927, describe la batalla como un episodio en el que insurgentes cubanos y soldados estadounidenses "sellaron un pacto de libertad y fraternidad entre las dos naciones".

La guerra comenzó con el hundimiento del barco militar estadounidense Maine en el puerto de La Habana, el 15 de febrero de 1898, cuando la nave protegía los intereses norteamericanos en Cuba. Murieron 267 estadounidenses.

Una fuerza de unos 15.000 soldados y voluntarios al mando del mayor general William Shafter libró varios combates en las alturas vecinas a Santiago, incluida la Loma de San Juan, bloqueando el acceso a la ciudad desde el este. En la campaña fallecieron al menos 205 estadounidenses y hubo 376 heridos.

Roosevelt, por entonces un teniente coronel, renunció al cargo de subsecretario de la Armada para combatir como voluntario con los Rough Riders y encabezó una carga en la Loma de San Juan que lanzó su carrera política.

El pacto de libertad y fraternidad se diluyó pronto y las intervenciones estadounidenses facilitaron la instalación de una serie de gobiernos débiles y corruptos. Hacia 1920, firmas estadounidenses controlaban dos tercios de la tierra cultivable de Cuba y la prohibición de venta de bebidas alcohólicas en Estados Unidos ayudó a cimentar la fama de la isla como paraíso del juego y la bebida, a corta distancia de Miami.

Hasta que apareció Fidel Castro.

En su primer discurso luego de que sus rebeldes barbudos derrocaron al dictador Fulgencio Batista, el 1° de enero de 1959, Castro vinculó su revolución con la lucha por la independencia de 1898 y aseguró que esta vez ningún ejército extranjero impediría que sus fuerzas ingresen a una ciudad cubana.

Su hermano Raúl, quien asumió la presidencia en febrero, supervisó en las semanas siguientes el fusilamiento de numerosos cubanos opositores en la Loma de San Juan.
"Cuando Fidel bajó de la montaña, no fue a La Habana, fue primero a Santiago", comentó Alejandro Ferras, de 87 años y quien peleó junto a los hermanos Castro. "Es fue una respuesta a la historia. A lo que sucedió en 1898".

Desde entonces, los Castro recuerdan constantemente a sus compatriotas que "los yanquis impidieron que los cubanos ingresasen a Santiago". El embargo comercial y la prohibición de viajes a la isla dispuestos por Washington rigen desde 1962.

El resentimiento de los cubanos con el gobierno estadounidense data de antes de Castro. Muchos cubanos piensan que la isla se hubiese independizado de España sin necesidad de una intervención estadounidense.

"Los estadounidenses no tienen ni idea de los que piensan los cubanos, y no es por maldad", declaró Louis Pérez, profesor de historia de la Universidad de Carolina del Nore y quien escribió libros sobre Cuba. "Sólo conocen una versión de la historia que aprendieron en la escuela primaria, que habla de Teddy Roosevelt, la Loma de San Juan y de cómo los estadounidenses liberaron a Cuba".

Fue un episodio que perdura en la mente de muchos estadounidenses. En la campaña presidencial, McCain ha dicho que es un hombre de acción, un republicano de la escuela de Teddy Roosevelt, que no se queda cruzado de brazos durante una crisis.

En Cuba, no obstante, nadie se acuerda de Roosevelt, cuyo nombre no figura en ninguno de los monumentos de la Loma de San Juan.

"Roosevelt... Sé que estuvo en Cuba, pero nada más", dijo Mireya Cuadra, quien cuida un parque que rodea la loma. "¿No fue un presidente?".

Los cubanos sí recuerdan al general Calixto García y sus soldados cubanos, decenas de los cuales murieron en los combates, apoyando a las fuerzas estadounidenses.

Una caminata por los senderos de piedra entre los monumentos levantados en el sitio de la batalla ofrecen hermosas vistas de la Sierra Maestra y reflejan también las diferentes visiones que los dos bandos tienen de los combates: los estadounidenses muertos y heridos en combate están listados en la cima de la colina, las bajas cubanas al pie de la loma, donde hay placas que reflejan el malestar que García sentía por la arrogancia de los estadounidenses.

Una vez finalizados los combates, los estadounidenses permitieron que los oficiales españoles conservasen sus puestos de liderazgo en Santiago e impidieron la entrada a la ciudad a todo soldado cubano que no entregase sus armas, por temor a que protagonizasen saqueos y buscasen revancha.

Algunos académicos estadounidenses dicen que los comunistas cubanos dejaron de lado los libros que enseñaban que los estadounidenses ayudaron a acelerar la independencia de Cuba y dieron otra versión de la historia.

Pero Pérez afirma que el episodio de 1898 "afectó tanto las aspiraciones de los cubanos de controlar su propio destino que sigue teniendo un importante impacto" en la sociedad cubana. Agrega que Fidel y Raúl Castro fueron un producto del malestar generado por la batalla de la Loma de San Juan, no los causantes de ese enojo.

"Hay hechos que sustentan estos argumentos", expresó Pérez. "Tildarlos de propaganda o decir que están reescribiendo la historia es algo que refleja más bien la percepción del que habla".

Incluso hoy hay una estatua de homenaje a los voluntarios de los regimientos de infantería estadounidenses 2° y 9°. Por todos lados hay listas de bajas estadounidenses.

En la cima de la loma se ve una sola estatua dedicada al "mambí", el soldado cubano no identificado, que se alzó contra España. Pero en la base de la loma se encuentra grabada en piedra y bronce una copia de una carta que García le escribió el 17 de julio de 1898 a Shafter, renunciando tras enterarse de que los soldados cubanos no serían admitidos en Santiago.

"No somos un pueblo salvaje que desconoce los principios de la guerra civilizada", escribió García. "Formamos un ejército pobre y harapiento, tan pobre y harapiento como lo fue el ejército de vuestros antepasados... pero a semejanza de los héroes de Saratoga y Yorktown, respetamos demasiado nuestra causa para mancharla con la barbarie y la cobardía".







Por WILL WEISSERT
The Associated Press

2 commentaires:

  1. Rencor contra los norteamericanos?Si así fuera no hubiese sido tan popular andar con ropa con la bandera norteamericana en Cuba.Además como vamos a tener rencor al pais que nos ha abierto las puertas y donde hemos sido más exitosos.Donde único hay una comunidad cubana realmente importante.La verdad que este artículo ingenuo y superficial del tal WILL WEISSERT sólo puede ser llamado de una forma:TONTERÍA!

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    1. el artículo es ligero, sí... los nuestros son mejores pero tampoco te gustan así que...

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